viernes, 13 de marzo de 2009

Al pasar

Pandora y el aborto

Es interesante el planteo que vuestra graciosa majestad me presenta.
Por un lado en su breve misiva hay una afirmación categórica:
"si el hombre quedase embarazado, el aborto sería legal"
La primera pregunta que me surge es ¿A qué tipo de hombre se refiere?
¿A J.J López, a Guido Súller, a Enrique Pinti, a Federico Klem? ó ¿A Juan Di Natale, Guido Kazcka, Enrique Macaya Márquez, a Federico De Albani?

La segunda cuestión la subdivido en la cosa "Aborto" y la cosa "Legal"
Existen diversas maneras de abortar y muchas de ellas son espontáneas y/o naturales. Si tomamos aborto como un proceso por el cual se interrumpe la gestación de un ser debemos tener bien claro "cuándo se considera que la latencia en gestación es un ser" . Hay posiciones ético-religiosas, religiosasvy científicas que se contraponen entre sí respecto de esta parte del asunto.
Para el caso de la legalidad la situación es mucho más compleja ya que no existe una legalidad universal. No hay una postura unificada al respecto y en consecuencia, se torna imposible legislar del mismo modo con la base del Derecho Romano en Etiopía, Paraguay, Argentina o Eslovenia, por citar ejemplos.

Por otra parte y a los efectos de satisfacer su curiosidad en cuanto a la relación entre "La caja de Pandora y la afirmación antes analizada es necesario o por lo menos "me fue necesario" apelar a algunos secretos ancestrales que atesoro en mi propia Pandora´s box.

La señora Pandora fue una mujer creada por los dioses como castigo para los hombres.
Se dice que poseía todas las gracias y por que no toda la belleza., fue entregada por esposa a Epimeteo.
Este joven, Epimeteo, tenia una caja donde Prometeo (que era el hermano de éste), había encerrado a todos los males del mundo.
Pandora estaba avisada del contenido de la caja o por lo menos sabía que no debía abrirla "nuncajamás"
Sin embago, no pudiendo vencer su curiosidad abrió la caja y de ella salieron todos los males, que se extendieron rápidamente por todo el universo.
Se cuenta también que lo único que quedó encerrada en la caja fue la esperanza. A los efectos que ella no se perdiese por ahí. ( esto último y a título personal se me antoja un error conceptual ya que ¿qué tenía que hacer la esperanza entre todos los males del mundo? ¿Se trataba del consuelo de tontos entonces? Y, de ser buena, ¿Por qué no expandirla para contraarrestar el mal?. Pero bueno, es para otro capítulo)

Muchísimos siglos después, hacia el medioevo, es interesante observar los cuadros de desnudos femeninos (de hecho es muy recomendable ver mujeres desnudas. Me encantan los desnudos femeninos de todos los tiempos, incluso los del futuro) en los que se ve a la mujer desnuda como pecaminosa, exhibiendo además una incipiente pancita de embarazada, mirada triste y culpable. Si bien esto alude al pecado original, es una clara muestra de como la sociedad comandada por el homo erectus, responsabiliza a la hembra de todos los males del mundo ya que por su pecaminoso proceder hizo expulsar al hombre del paraíso en donde vivía feliz junto con las ovejitas y sus manitas.
Es por esto y por una lista de innumerables "pecados" cometidos por la mujer entre los que incluyo obviamente el de Pandora o el de Sara, la esposa de Lot, quien fuera castigada rápidamente por volver la vista hacia Sodoma, convirtiéndose en estatua de sal , que la mujer carga con el peso de ser acusada por definición.

A partir de lo expuesto probablemente no sea tan aventurado sostener que la ecuación Hombre-embarazado = Aborto legal sería hipotéticamente cierta.
Pero me queda la duda respecto de la verdadera culpabilidad de la mujer ya que Prometeo (1) fue bastante ingenuo, por no decir papanatas en guardar toda la porquería en una caja de facil acceso hasta para una bella mujer.
De haber sido más responsable la hubiese guardado en un plazo fijo de cualquier banco de argentina que se la hubieran cuidado bien.

Braulio Moyano de Open door


(1) Prometeo
Hijo del titán Jápeto y la oceánide Clímene. Benefactor de la humanidad. Prometeo crea a los hombres modelándoles con arcilla. Después les enseña a quedarse con lo mejor de los sacrificios a los dioses y roba el fuego sagrado del Olimpo, para entregárselo a los hombres. Ayuda a su hijo Deucalión a construir un arca que salve a los humanos, del diluvio enviado por Zeus para destruirlos. Zeus irritado con Prometeo por su apoyo a los hombres lo encadena a un monte, donde un águila todos los días le roía el hígado. Por la noche el hígado se regeneraba y al día siguiente, el tormento comenzaba otra vez. Fue liberado por Hércules

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