lunes, 23 de febrero de 2009
Diálogo al pasar
Literatura Sección editada por chinasky M.
En su sano juicio final
-Esto de que el aleteo de una mariposa en Beijing provoque un maremoto en Ascochinga me suena a verso,¡ si no hay mar en Córdoba, pss!-
Dijo Florindo Flores mientras acomodaba los jazmines de estación
-No anormal, “no vé que no entendé nada, a vo te sacan del puesto y ni tu nombre te salva para conseguir otro laburo”- le contestó el parroquiano que estaba azulado. Se trataba de un cabo primero de la Federal Express, mientras comía un criollita-
No. Es como la película de los franchutes esos putitos,
bah como todos los franchutes. La Camelí-
-Lo que, La dama de las camelias?-
-No bolú. La de la torta esa que quiere ayudar a la gente como “Bañato”-
-Qué ese es puto también-
Al verlos tan perdidos y tan parecidos a la mayoría de los habitantes de esta ciudad en cuanto a su facilidad para generalizar y confudirlo todo, decidií intervenir desde lo más alto de mi intelecto.
-Perdón caballeros, el personaje al cual se refiere el señor policía se llama Amelié y es casi homónimo al título del film que intentaba explicarle a usted
-Ja!, vistes- interrumpió el florista- “homomimon” se… putos!!! Te lo dije-.
-No, señor, disculpe, me refería a que el título de la película es algo así como el sorprendente destino de Amelié y de allí el nombre en versión corta- grafiqué.
-Pero, pero yyyy que tiene que ver esto con lo de Salsipuedes- acotó el hombre de la ley
-Perdón?- dije algo confundido
-Perdón qué, usted se mete en nuestra conversación y ahora resulta que en Carlos Paz está lleno de la camelia esa que usted nombró-me espetó Florindo
-Bueno yo sólo quise ayudar a….
-Ayudar? Y quién le pidió ayuda? Que piensa que porque no llegué a sargent pepper soy un chitrulo con gorra- gritóme el agente mientras manoteaba su cachiporra
-esteh, no fue mi intención señor…-
mientras yo dudaba y el policía comenzaba a enfurecerse más, tuve la suerte de que apareciera mi buen amigo Arquímedes Gónadas quien pareció entender que la situación estaba complicada y con un
– Bueenas, te traje las revistas de caza y pezca que me pediste, en la número 28.000 en página central está la réplica de la escopeta de Robledo Puch y viene con los planos y la dirección de dónde comprar el kit. En la otra están todas las armas preferidas del Fürhrer-
Yo miré a Arquímedes sin entender nada de lo que me estaba diciendo pero no contesté.
-Disculpeme señor- dijo el policía, no sabía que eran del gremio. -Siendo así guardo el arma caramba.-
-No hay cuidado teniente- dijo esto palmeándole el hombro a un estúpidamente orgulloso cabo por haber sido ascendido de golpe- ¿quiere las revistas?
-Pero como no, muchas gracias-.
Arquímedes les dio las revistas y me tomó de un brazo y me arrastró con él para escapar.Pero a escasos metros de los otros dos, el florista pegó un grito que nos paralizó.
-Eh, che, grandote.- dijo esto refiriéndose a Arquímedes dado que yo apenas alcanzo el metro sesenta y seis.
- Las revistas tienen fotos de minas en bolas?
-Sí … si claro- se apresuró a responder Arquímedes mientras retomábamos el paso que de pronto debimos interrumpir ante el grito del policía
-Che chiquito- sabemos a quien se refería-Tenés fotos de tu jermu en bolas?
-Eh… no.
-Je, en esta revista seguro que hay ¡Ja Ja Ja!!!!!- dijo esto último sin parar de reírse junto al otro sangaznápido al tiempo que Arquímedes me arrastró hasta la boca del subte para perderlos.
-Pero vos sos paparulo o estás terminando de cursar la carrera?- me dijo Arquímedes- A quién se le ocurre hombre. Estuviste al borde de la muerte.
………
………
………
-Bue, en realidad desde que naciste estás al borde de la muerte así que sólo acelerabas los tiempos. Cómo se te ocurre ser profeta en el desierto dentro de un nido de escorpiones?
-No entiendaaa
-No te hagas el pelotudo querés. No parecés de esta ciudad. Ni de este país, ni de este lado del mundo. Hace cuanto que sabés que no hay redención para esos perdidos.
Hace cuanto que no tomás un taxi por ejemplo
-Qué, todos los taxistas…
-No sé si todos, pero la mayoría sigue esa línea de pensamiento. Sin ir más lejos, de hecho iba hasta casa, el día que Hamilton salió campeón de F1 el taxista se quejó porque ya le habían arruinado lo último que le quedaba. El fútbol estaba lleno de negros, el rugby, el tenis y ahora un campeón negro- se quejaba el chofer-
Yo no le contesté en un principio. Y el tipo siguió.
- Je, ahora falta que gane ese Omar Barama y cartón lleno no.
Yo sólo lo miré y el chabón frenó frente a un carrito de cartonero que se le atravesó en la calle.
-Pero mirá un poco- me dijo el tachero- estos negritos eh, después hay que pagarlos por buenos No?-
La verdad es que no quería contestarle y mi primer impulso fue el de bajarme, pero algo me hizo abrir la boca y le dije
-Sabe qué señor taxista, a lo mejor el chico que transporta los cartones se convierte en un Tiger Woods o de golpe en un Mandela o algo mejor.
Aunque pensándolo bien tiene usted razón.
-Pará Arquímedes, no entiendo nada, le estabas dando la razón al fascista ese?-
-No
-Entonces?
-A ver hijo mío. Te saqué de una situación embarazosa verdad. Te topaste con dos nazifascistas de este pueblo. Lo cual no es novedad dado que abundan por doquier.
Inventé lo de las revistas…
-Ahh???
-Ahhhh caíste?
-Si si… jeje
-Bueno levantate agarrándote de mis pelotas infeliz.
-Ok, no hace falta que te sulfates
-Bue. Te saqué rajando porque las revistas tenían el manifiesto dadaísta y fragmentos de Los lanzallamas de Roberto (Arlt). Si bien les iba llevar un largo rato descifrar dos o tres oraciones se darían cuenta que fotos de armas y de tetas no iban a encontrar.
Estamos en tiempos en donde no es bueno perderlo.
-En donde no se puede decir la verdad a más de tres personas a la vez- dije como si hubiese creado la tabla periódica de Desimone-
-No amigo, no. Seguís sin comprender Guille. La verdad!!!! La puta verdad!!!!- empezó a gritar Arquímedes
-Pará que parecés un predicador y no están mirando-
Al grandote no pareció importarle que más y más gente se acercara hasta nosotros formando un círculo con nosotros en medio.
-La verdad.
Hace veinte años caía el muro de la vergüenza, y junto con él se derrumbaba el imperio del demonio. Nacía un nuevo orden mundial.
Luego los efectos mariposa, las guerras quirúrgicas y la necesidad de la comunicación para no decir nada nos dejaban el sabor amargo de sabernos viviendo en la matrz.
Hace unos días un ave murió en mis manos, un gato relamió su bigote, un cerdo se hizo jamón del diablo y el mundo sano y libre colapsó. El hombre de la bolsa vino a por lo suyo y lo suyo fue nuestra sangre- la gente nos miraba compungida. Algunos estaban entrando en trance y se golpeaban el pecho. Yo tironeaba con disimulo a Arquímedes quien parecía disfrutar de … su experimento supongo.-
-Pero el señor no nos abandona y pronto una luz de esperanza asistió a los mercados desde Tokio hasta el mercado de San Telmo y pudimos ver el éxtasis del salvataje financiero en esa ecuánime postal de dos almas de Dios festejando el alza en Wall Street
the wall washlan woolite.
Y como Ave fénix que redime desde sus cenizas el Angel Negro dirigirá los destinos de la Nueva Roma. Quién de vosotros escapará a su juicio?- Terminó de decir Arquímedes mientras desplegó una foto de Obama autografiada por Narciso Ibáñez Menta.
La gente empezó a correr despavorida y rápidamente se esfumó.
-Tomá- me dijo Arquímedes mientras me entregaba unos billetes, monedas y algunas alhajas.
- Mezzo y mezzo si.
-Eh-
-Fifty fifty nabo, mitá del botín pa cada uno. Esto funciona así. La gente siempre se despoja de sus pertenencias por eso de los camellos, la cerradura y los ricos. Dale, si a vos te despidieron y tenés algunos problemitas más. O No?
-Ok.
-Pero vos está muy sólo Arquímedes- le asesté.
-Good point. Pero no temo como vos.
-Fuck you!
-Chau
-Esperá. Al final no me terminaste de contar lo del taxista.
-¿?
-Eso de darle la razón.
-Ah, nada, una locura nomás. Le dije que estaba bien que lo atropellase e incluso lo matara porque a lo mejor se convertía en el primer y último Papa negro de toda la historia de la humanidad y que eso a él y a muchos como él no le convenía.
-Por qué. Vos crees que en el Juicio Final no zafan los tipos como ése.
-No, ni en pedo se lo dije por eso. Te imaginás un Papa argentino de tez trigueña y con Maradona en la selección.
-Bueno, no sé.
-A ver si de verdad Dios existe, es argentino y nos obliga a una eternidad de conferencia de prensa de Bilardo con fondo del diegote haciendo alarde del gol con la mano de sí mismo a los ingleses, en el programa de Tinelli!!!!!!
-No, Dios no lo permita- grité persignándome
-Calma chicho. Es sólo un supuesto, no creo que Maradona vuelva a la selección.
-Pero si ya volvió y está con Bilardo
-Uy, “queca”, debería enterarme de las noticias más a menudo. Eh…La presidente sigue de viaje.
-Sí, como siempre
-El dólar?
-Cómo siempre
-El euro?
-“maomenos” como siempre-
-La crisis, el laburo, la injusticia y la tv?
-como siempre.-
-Bueno, no es tan grave todavía entonces. Cuidado al viajar- me dijo Arquímedes con un gesto de que podían robarme
Me voví a meter al subte y me dejé llevar por el insoportable ruido de su interior. Necesitaba acallar muchas voces.
Pero al bajar en Bulnes parecía como si Arquímedes me hubiese escrito el libreto de esta historia. Me habían afanado la billetera.
Me angustié un instante por las fotos de los pibes que estaban en su interior.
Guita no tenía y lo que me había dado Arquímedes lo llevaba en el portafolios.
Las tarjetas estaban vacías y muy lejos de ser cargadas por sueldo alguno.
-Má si, métanse todo en el orto- grité a la muchedumbre mientras arrojaba mi celular a las vías.
-Está loco, no está en su sano juicio…etc- escuché decir por ahí.
Y mientras subía por las escaleras un pibe de la calle se me acercó y me dijo
-Tomá las fotos de los pibes. Qué blanquitos te salieron eh!!. Lo demás me lo quedo porque con eso hoy morfo. Y no te preocupes. No estás tan loco. Tendré piedad de ti en mi Reino el día que nos crucifiquen junto a tu amigo Arquímedes.
Chinasky (marca registrada Desimone-Martuscelli)
-Esto de que el aleteo de una mariposa en Beijing provoque un maremoto en Ascochinga me suena a verso,¡ si no hay mar en Córdoba, pss!-
Dijo Florindo Flores mientras acomodaba los jazmines de estación
-No anormal, “no vé que no entendé nada, a vo te sacan del puesto y ni tu nombre te salva para conseguir otro laburo”- le contestó el parroquiano que estaba azulado. Se trataba de un cabo primero de la Federal Express, mientras comía un criollita-
No. Es como la película de los franchutes esos putitos,
bah como todos los franchutes. La Camelí-
-Lo que, La dama de las camelias?-
-No bolú. La de la torta esa que quiere ayudar a la gente como “Bañato”-
-Qué ese es puto también-
Al verlos tan perdidos y tan parecidos a la mayoría de los habitantes de esta ciudad en cuanto a su facilidad para generalizar y confudirlo todo, decidií intervenir desde lo más alto de mi intelecto.
-Perdón caballeros, el personaje al cual se refiere el señor policía se llama Amelié y es casi homónimo al título del film que intentaba explicarle a usted
-Ja!, vistes- interrumpió el florista- “homomimon” se… putos!!! Te lo dije-.
-No, señor, disculpe, me refería a que el título de la película es algo así como el sorprendente destino de Amelié y de allí el nombre en versión corta- grafiqué.
-Pero, pero yyyy que tiene que ver esto con lo de Salsipuedes- acotó el hombre de la ley
-Perdón?- dije algo confundido
-Perdón qué, usted se mete en nuestra conversación y ahora resulta que en Carlos Paz está lleno de la camelia esa que usted nombró-me espetó Florindo
-Bueno yo sólo quise ayudar a….
-Ayudar? Y quién le pidió ayuda? Que piensa que porque no llegué a sargent pepper soy un chitrulo con gorra- gritóme el agente mientras manoteaba su cachiporra
-esteh, no fue mi intención señor…-
mientras yo dudaba y el policía comenzaba a enfurecerse más, tuve la suerte de que apareciera mi buen amigo Arquímedes Gónadas quien pareció entender que la situación estaba complicada y con un
– Bueenas, te traje las revistas de caza y pezca que me pediste, en la número 28.000 en página central está la réplica de la escopeta de Robledo Puch y viene con los planos y la dirección de dónde comprar el kit. En la otra están todas las armas preferidas del Fürhrer-
Yo miré a Arquímedes sin entender nada de lo que me estaba diciendo pero no contesté.
-Disculpeme señor- dijo el policía, no sabía que eran del gremio. -Siendo así guardo el arma caramba.-
-No hay cuidado teniente- dijo esto palmeándole el hombro a un estúpidamente orgulloso cabo por haber sido ascendido de golpe- ¿quiere las revistas?
-Pero como no, muchas gracias-.
Arquímedes les dio las revistas y me tomó de un brazo y me arrastró con él para escapar.Pero a escasos metros de los otros dos, el florista pegó un grito que nos paralizó.
-Eh, che, grandote.- dijo esto refiriéndose a Arquímedes dado que yo apenas alcanzo el metro sesenta y seis.
- Las revistas tienen fotos de minas en bolas?
-Sí … si claro- se apresuró a responder Arquímedes mientras retomábamos el paso que de pronto debimos interrumpir ante el grito del policía
-Che chiquito- sabemos a quien se refería-Tenés fotos de tu jermu en bolas?
-Eh… no.
-Je, en esta revista seguro que hay ¡Ja Ja Ja!!!!!- dijo esto último sin parar de reírse junto al otro sangaznápido al tiempo que Arquímedes me arrastró hasta la boca del subte para perderlos.
-Pero vos sos paparulo o estás terminando de cursar la carrera?- me dijo Arquímedes- A quién se le ocurre hombre. Estuviste al borde de la muerte.
………
………
………
-Bue, en realidad desde que naciste estás al borde de la muerte así que sólo acelerabas los tiempos. Cómo se te ocurre ser profeta en el desierto dentro de un nido de escorpiones?
-No entiendaaa
-No te hagas el pelotudo querés. No parecés de esta ciudad. Ni de este país, ni de este lado del mundo. Hace cuanto que sabés que no hay redención para esos perdidos.
Hace cuanto que no tomás un taxi por ejemplo
-Qué, todos los taxistas…
-No sé si todos, pero la mayoría sigue esa línea de pensamiento. Sin ir más lejos, de hecho iba hasta casa, el día que Hamilton salió campeón de F1 el taxista se quejó porque ya le habían arruinado lo último que le quedaba. El fútbol estaba lleno de negros, el rugby, el tenis y ahora un campeón negro- se quejaba el chofer-
Yo no le contesté en un principio. Y el tipo siguió.
- Je, ahora falta que gane ese Omar Barama y cartón lleno no.
Yo sólo lo miré y el chabón frenó frente a un carrito de cartonero que se le atravesó en la calle.
-Pero mirá un poco- me dijo el tachero- estos negritos eh, después hay que pagarlos por buenos No?-
La verdad es que no quería contestarle y mi primer impulso fue el de bajarme, pero algo me hizo abrir la boca y le dije
-Sabe qué señor taxista, a lo mejor el chico que transporta los cartones se convierte en un Tiger Woods o de golpe en un Mandela o algo mejor.
Aunque pensándolo bien tiene usted razón.
-Pará Arquímedes, no entiendo nada, le estabas dando la razón al fascista ese?-
-No
-Entonces?
-A ver hijo mío. Te saqué de una situación embarazosa verdad. Te topaste con dos nazifascistas de este pueblo. Lo cual no es novedad dado que abundan por doquier.
Inventé lo de las revistas…
-Ahh???
-Ahhhh caíste?
-Si si… jeje
-Bueno levantate agarrándote de mis pelotas infeliz.
-Ok, no hace falta que te sulfates
-Bue. Te saqué rajando porque las revistas tenían el manifiesto dadaísta y fragmentos de Los lanzallamas de Roberto (Arlt). Si bien les iba llevar un largo rato descifrar dos o tres oraciones se darían cuenta que fotos de armas y de tetas no iban a encontrar.
Estamos en tiempos en donde no es bueno perderlo.
-En donde no se puede decir la verdad a más de tres personas a la vez- dije como si hubiese creado la tabla periódica de Desimone-
-No amigo, no. Seguís sin comprender Guille. La verdad!!!! La puta verdad!!!!- empezó a gritar Arquímedes
-Pará que parecés un predicador y no están mirando-
Al grandote no pareció importarle que más y más gente se acercara hasta nosotros formando un círculo con nosotros en medio.
-La verdad.
Hace veinte años caía el muro de la vergüenza, y junto con él se derrumbaba el imperio del demonio. Nacía un nuevo orden mundial.
Luego los efectos mariposa, las guerras quirúrgicas y la necesidad de la comunicación para no decir nada nos dejaban el sabor amargo de sabernos viviendo en la matrz.
Hace unos días un ave murió en mis manos, un gato relamió su bigote, un cerdo se hizo jamón del diablo y el mundo sano y libre colapsó. El hombre de la bolsa vino a por lo suyo y lo suyo fue nuestra sangre- la gente nos miraba compungida. Algunos estaban entrando en trance y se golpeaban el pecho. Yo tironeaba con disimulo a Arquímedes quien parecía disfrutar de … su experimento supongo.-
-Pero el señor no nos abandona y pronto una luz de esperanza asistió a los mercados desde Tokio hasta el mercado de San Telmo y pudimos ver el éxtasis del salvataje financiero en esa ecuánime postal de dos almas de Dios festejando el alza en Wall Street
the wall washlan woolite.
Y como Ave fénix que redime desde sus cenizas el Angel Negro dirigirá los destinos de la Nueva Roma. Quién de vosotros escapará a su juicio?- Terminó de decir Arquímedes mientras desplegó una foto de Obama autografiada por Narciso Ibáñez Menta.
La gente empezó a correr despavorida y rápidamente se esfumó.
-Tomá- me dijo Arquímedes mientras me entregaba unos billetes, monedas y algunas alhajas.
- Mezzo y mezzo si.
-Eh-
-Fifty fifty nabo, mitá del botín pa cada uno. Esto funciona así. La gente siempre se despoja de sus pertenencias por eso de los camellos, la cerradura y los ricos. Dale, si a vos te despidieron y tenés algunos problemitas más. O No?
-Ok.
-Pero vos está muy sólo Arquímedes- le asesté.
-Good point. Pero no temo como vos.
-Fuck you!
-Chau
-Esperá. Al final no me terminaste de contar lo del taxista.
-¿?
-Eso de darle la razón.
-Ah, nada, una locura nomás. Le dije que estaba bien que lo atropellase e incluso lo matara porque a lo mejor se convertía en el primer y último Papa negro de toda la historia de la humanidad y que eso a él y a muchos como él no le convenía.
-Por qué. Vos crees que en el Juicio Final no zafan los tipos como ése.
-No, ni en pedo se lo dije por eso. Te imaginás un Papa argentino de tez trigueña y con Maradona en la selección.
-Bueno, no sé.
-A ver si de verdad Dios existe, es argentino y nos obliga a una eternidad de conferencia de prensa de Bilardo con fondo del diegote haciendo alarde del gol con la mano de sí mismo a los ingleses, en el programa de Tinelli!!!!!!
-No, Dios no lo permita- grité persignándome
-Calma chicho. Es sólo un supuesto, no creo que Maradona vuelva a la selección.
-Pero si ya volvió y está con Bilardo
-Uy, “queca”, debería enterarme de las noticias más a menudo. Eh…La presidente sigue de viaje.
-Sí, como siempre
-El dólar?
-Cómo siempre
-El euro?
-“maomenos” como siempre-
-La crisis, el laburo, la injusticia y la tv?
-como siempre.-
-Bueno, no es tan grave todavía entonces. Cuidado al viajar- me dijo Arquímedes con un gesto de que podían robarme
Me voví a meter al subte y me dejé llevar por el insoportable ruido de su interior. Necesitaba acallar muchas voces.
Pero al bajar en Bulnes parecía como si Arquímedes me hubiese escrito el libreto de esta historia. Me habían afanado la billetera.
Me angustié un instante por las fotos de los pibes que estaban en su interior.
Guita no tenía y lo que me había dado Arquímedes lo llevaba en el portafolios.
Las tarjetas estaban vacías y muy lejos de ser cargadas por sueldo alguno.
-Má si, métanse todo en el orto- grité a la muchedumbre mientras arrojaba mi celular a las vías.
-Está loco, no está en su sano juicio…etc- escuché decir por ahí.
Y mientras subía por las escaleras un pibe de la calle se me acercó y me dijo
-Tomá las fotos de los pibes. Qué blanquitos te salieron eh!!. Lo demás me lo quedo porque con eso hoy morfo. Y no te preocupes. No estás tan loco. Tendré piedad de ti en mi Reino el día que nos crucifiquen junto a tu amigo Arquímedes.
Chinasky (marca registrada Desimone-Martuscelli)
Diseño y animación por computadora?
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